Pequeños exploradores: crea tu propio arte moderno
- Little Explorers
Vivir con niños pequeños puede parecer una complicada danza sobre una pista de cascarón de huevo. Siempre hay alguien al borde de una crisis porque se le ha caído una pasa o algo similar. Los pequeños exploradores experimentan sus emociones de forma plena y sincera, y gestionarlas puede ser complicado. Para liberar la tensión esta semana, ¡rompimos los cascarones de huevo! Pero para que fuera aún más liberador, ¡los rellenamos primero con pintura!
Tendrás que recolectar muchos huevos. Esta es definitivamente una situación en la que "cuanto más, más". ¡Más cáscaras de huevo, más pintura, más estilo!
Tradicionalmente, para vaciar un huevo de su cáscara de forma ordenada, hay que hacer dos pequeños agujeros, uno en la parte superior y otro en la inferior, con un bisturí. A continuación, se introduce un palillo y se mueve para romper la yema. A continuación, se lleva el huevo a la boca y se sopla con fuerza para expulsar el contenido. De esta forma, se obtiene una cáscara de huevo delicada y hermosa, lista para decorar.
Sin embargo, como somos gente de la vida real, lo hicimos de una manera que permitiera a los Pequeños Exploradores participar plenamente. Usamos un pincho y abrimos un pequeño orificio en la parte superior del huevo, luego pinchamos el interior para romper la yema antes de verterla para los huevos revueltos de la mañana. Con un batido enérgico, la mezcla de yema y clara se desprendió. No fue el proceso más ordenado, ¡pero fue un buen desayuno!
Sumergimos las cáscaras en agua hirviendo durante un par de minutos para esterilizar el interior y las dejamos en el alféizar de la ventana para que se secaran.
Cuando pensamos que ya teníamos suficiente (no fue así, siempre se puede usar más de lo que uno piensa), elegimos nuestras pinturas para carteles más llamativas y los Pequeños Exploradores se lo pasaron muy mal intentando verter la pintura dentro de las cáscaras huecas. Pensamos que los huevos se veían muy bonitos cubiertos de pintura.
¡El siguiente paso es salpicar! ¡Afuera, por supuesto! Nosotros usamos un lienzo de un antiguo proyecto de arte, pero también se puede usar un trozo grande de papel o una caja de cartón. Pensamos que, en retrospectiva, podría haber sido mejor tener el lienzo sobre el suelo para salpicar al máximo.
Los pequeños exploradores eligieron sus huevos y se pusieron en fila para lanzarlos al lienzo. Las pequeñas explosiones de pintura dejaron rastros de deleite preciosos, dignos de la Tate Modern. Fue una manera perfecta de disipar los nervios previos a la vuelta al cole y ahora la obra de arte está colgada en un lugar de honor en la sede de LittleLife.
Exploradores expertos: ¿Sabías que los pintores utilizan yemas de huevo para hacer un tipo de pintura llamada témpera al huevo? La pintura se utiliza para crear pinturas que parecen joyas con líneas nítidas. La témpera está hecha de yema de huevo, pigmento en polvo y agua destilada o vinagre. La yema une los ingredientes. Pero si una sesión de pintura se prolonga demasiado, la yema comienza a "curarse" y se endurece como una piedra.