Pequeños exploradores: barcos de cubos de hielo
- Little Explorers
La idea es hacer un pequeño y bonito barco con una vela de árbol de Navidad, ideal para deslizarse por un charco de barro o flotar en la bañera. Experimentamos con un par de velas para ver cuál era la más eficaz y creemos que vale la pena probar ambas.
Necesitarás:
- Una bandeja de cubitos de hielo
- Colorante alimentario
- Palillos de dientes y ramitas
- Pinzas para la ropa
- Papel de regalo navideño
Esta fue una actividad creativa y científica que logramos extender durante dos días mientras esperábamos que el agua se congelara. La ciencia detrás de lo que sucede cuando el agua se congela es tan simple para los adultos que apenas pensamos en ella, pero explicársela a un Pequeño Explorador por primera vez es realmente emocionante.
Pintamos dos jarras de agua de rojo y verde con colorante alimentario y las vertimos (¡con entusiasmo y desorden!) en las bandejas de cubitos de hielo. También habríamos añadido purpurina por si acaso si hubiéramos tenido algo a mano.
Los Pequeños Exploradores buscaron árboles de Navidad en miniatura. Usamos ramitas de una planta muy criticada, la leylandii, pero si ya tienes un árbol de Navidad de tamaño normal, ¿por qué no intentarlo? Contamos la misma cantidad de palillos y cortamos triángulos de papel de regalo en forma de árboles de Navidad listos para convertirlos en velas al día siguiente.
Nuestros pequeños exploradores sostuvieron las ramitas y los palillos de dientes en el agua dentro de las bandejas de cubitos de hielo mientras un explorador adulto los sujetaba en su lugar usando pinzas para la ropa. Los dejaron congelados durante la noche.
A la mañana siguiente estábamos todos encantados con los resultados. Pequeños y hermosos barquitos con forma de árbol. A los niños les encantan las cosas pequeñas: cajas diminutas, joyas diminutas y piezas diminutas de Lego. Todo esto es muy bueno para practicar la motricidad fina mientras juegan.
Los árboles de Navidad hechos con papel de regalo fueron empujados sobre palillos y arqueados hacia afuera para recolectar la mayor cantidad de viento posible.
Nos pusimos los trajes y salimos a buscar el charco perfecto (poco profundo y no demasiado turbio) para que estas bellezas navegaran sobre él. También llenamos un plato grande con agua fría (para que no se derritan demasiado rápido) y las rociamos con la superficie. Fue interesante experimentar y descubrir qué velas eran las más efectivas. Esta actividad también es genial para explorar cómo se mezclan los colores. Las nuestras se mezclaron en un hermoso tono marrón, ¡pero puedes experimentar con azul y amarillo para obtener un ejemplo más vibrante!
Exploradores expertos : ¿Sabías que existen barcos de hielo reales? Estos se desplazan sobre hielo (¡en lugar de estar hechos de él!). Están hechos de un casco unido a una forma de cruz con tres patines o corredores debajo. Funcionan completamente con energía eólica y necesitan hielo sin nieve para navegar. Se desarrollaron por primera vez en Europa y se han utilizado para transportar mercancías y competir desde fines del siglo XIX. ¡Pueden viajar hasta 60 mph!